Fondos de inversión de renta fija para estrategias conservadoras

Comenzaremos por tratar en qué se basa y cuál sería un modelo de estrategia conservadora, y posteriormente hablaremos de su activo protagonista: La renta fija.

¿Por qué los fondos de inversión de renta fija son más interesantes frente a las inversiones directas?

La renta fija es un activo que tiene sus riesgos y presenta limitaciones en cuanto a su flexibilidad. Precisamente lo que un inversor necesita para gestionar bien su estrategia. Por estos motivos, los fondos de inversión ofrecen ventajas.

Para finalizar, veremos unos ejemplos de diversas categorías y tipos de fondos de inversión de renta fija que nos pueden ser útiles.

¿Cómo sería una estrategia conservadora?

Una estrategia conservadora es aquella que tiene como principal objetivo la preservación del capital.

Aunque los objetivos pueden variar dependiendo del inversor, como norma general está pensada para asumir un bajo nivel de riesgo y obtener rentabilidades que logren eliminar el efecto de la inflación.

De esta forma, nuestros ahorros crecen a un ritmo igual o ligeramente superior a la pérdida de poder adquisitivo que el dinero va sufriendo con el paso del tiempo.

Los activos de renta fija son, por su propia naturaleza, los que presentan un riesgo más bajo. Por lo tanto, cuando pensamos en estrategias conservadoras la renta fija suele ser el protagonista de nuestra cartera.

Nótese que hemos dicho el “protagonista”, con lo cual nos lleva a deducir que no es el único tipo de activo en el cual debemos invertir. Pero sí el principal.

Esto se debe a que los activos de renta fija también presentan sus riesgos y se hace necesario recurrir a la diversificación para poder minimizarlos. Nos referimos a la diversificación de la cartera tanto en diferentes activos de renta fija como en activos de distinta naturaleza.

Un ejemplo de una estrategia conservadora, ideal para instrumentar un fondo de reserva o bien para mantener los excedentes de tesorería de una empresa (suponiendo que la empresa no tenga como objeto las inversiones financieras), podría ser el siguiente modelo:

  • Mantener un 10% del total del capital en instrumentos que sirvan para cubrir las necesidades de liquidez. Los fondos monetarios serían un buen instrumento para tales fines.
  • Instrumentar un 70% del capital en renta fija. Preferiblemente de alta calidad, aunque podemos diversificar dependiendo de los objetivos más pormenorizados de cada inversor (después hablaremos de eso). Se trata de la parte principal de la cartera: la base de la estrategia conservadora.
  • Un 20% de la cartera estará destinada a activos que ofrezcan una mayor rentabilidad. Esta parte la podríamos denominar como de “crecimiento”. Aquí entrarían instrumentos tales como los fondos de inversión de renta variable. Aunque también podríamos optar por algún fondo mixto.

NOTA: Podríamos valorar incluir a la cartera global algún fondo de inversión sin riesgo.

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La renta fija como eje de las estrategias conservadoras

Tal y como mencionábamos anteriormente, la renta fija suele ser la base o el eje de las estrategias conservadoras, ¿por qué?:

  1. Son instrumentos que pagan un interés fijo, conocido de antemano, de forma periódica. Con lo cual, la incertidumbre acerca de la rentabilidad a obtener se elimina.
  2. Al finalizar el plazo de vencimiento del activo nos devuelven el capital aportado.
  3. En caso de insolvencia del emisor, estos activos gozan de preferencia en el pago (prelación) frente a otro tipo de activos como las acciones (estas son parte del capital, no deuda, por lo que sus tenedores son los últimos en cobrar en caso de liquidación).
  4. Todo esto hace que su cotización en los mercados secundarios sea mucho menos agresiva. No suele tener fluctuaciones violentas como norma general.

Así pues, estos activos priman la seguridad por encima de la rentabilidad, encajando perfectamente en el objetivo principal de la estrategia defensiva.

A pesar de esto, tiene también sus limitaciones y sus riesgos.

Limitaciones de la renta fija

En cuanto a las limitaciones, podríamos decir que en principio ofrecen una rentabilidad media/baja (dependiendo del tipo de activo). Incluso podría darse el caso que la renta fija por sí sola nos ofrezca rentabilidades inferiores a la inflación si no la combinamos con otro tipo de activos en una cartera global (diversificación).

Además de lo dicho en el párrafo anterior, la renta fija es un instrumento muy poco flexible. Prácticamente, un inversor que pretenda invertir en este tipo de activos, sólo tiene la estrategia de comprar, mantener, cobrar intereses y esperar al vencimiento. Con lo cual estaría expuesto a un tipo de activo exclusivamente (o unos pocos), eliminando los beneficios de la diversificación.

Por este motivo, los fondos de inversión de renta fija se hacen necesarios, puesto que permiten aprovechar las economías de escala y realizar unas estrategias más completas, más flexibles y mejor adaptadas a cada inversor.

Bien diversificadas y que logren reducir los riesgos.

Riegos de la renta fija

Por cierto, los riesgos de la renta fija son los siguientes:

  • Riesgo de interés: Si suben los tipos de interés, los activos de renta fija que tengamos en cartera bajarán de precio en el mercado secundario, perdiendo valor. También perderemos en cuanto al coste de oportunidad por no poder utilizar ese capital en activos de nueva emisión, que serían más rentables.
  • Riesgo de inflación: La inflación es el enemigo número uno de la renta fija. Si, por ejemplo, tenemos unos bonos que nos rinden un 3% y la inflación se encuentra en un nivel del 2%, nuestra rentabilidad real es de un 1%. ¿Qué pasaría si la inflación sube hasta el 3%? Imagínense, nos quedaríamos sin rentabilidad por mantener el capital invertido.
  • Riesgo de crédito: Se trata del nivel de solvencia del emisor del bono o probabilidad de incumplimiento con el pago de los intereses, devolución del capital (o ambos). Cuanto mayor sea el riesgo de crédito (menor solvencia del emisor) los inversores exigirán más rentabilidad por comprar sus activos de renta fija. Existen “ratings” que otorgan diferentes agencias de calificación de riesgo.

Por supuesto, cuanto mayor sea el plazo de vencimiento de un activo de renta fija (duración), mayor exposición tendrá a estos riesgos. Más probabilidades hay de que la inflación suba, que cambie el estado de solvencia del emisor o que varíen los tipos de interés, haciendo que la valoración de los bonos que tenemos en cartera fluctúe en el mercado secundario.

Lo dicho, para cubrir estos riesgos y estas limitaciones, podemos recurrir a los fondos de inversión de renta fija. A través de ellos podremos escoger carteras diversificadas en bonos con diferentes emisores (tanto públicos como privados), diferentes duraciones, diferentes países y, en definitiva, realizar estrategias conservadoras más flexibles (incluso de retorno absoluto).

¿Qué fondos de inversión de renta fija podemos escoger?

A continuación, mostramos unos cuantos ejemplos.

Ejemplos de fondos de inversión de renta fija

La categoría de fondos de renta fija se puede dividir en una gran cantidad de subcategorías, dependiendo del plazo (duración), tipo de emisor (público, privado o mixto), país de emisión, grado de solvencia (bonos de alto rendimietno), etc…

Pero básicamente, para no complicar mucho la exposición, definiremos las categorías que ofrece INVERCO (Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones).

Renta fija Euro

Se caracterizan por la ausencia de exposición a activos de renta variable en su cartera (cartera compuesta puramente por activos de renta fija). Pueden tener como máximo un 10% de exposición a otras divisas que no sea el euro (activos denominados en divisas diferentes y, por lo tanto, emitidos en países que no pertenecen a la eurozona).

Pueden encontrarse fondos con emisores públicos o privados y pueden subdividirse en corto, medio o largo plazo. También existen fondos más flexibles, que combinan distintos emisores y plazos.

Lo positivo de este tipo de fondos es que presentan poco riesgo, no sólo por reducir el riesgo de exposición al cambio de divisa, también por tener principalmente activos de naturaleza conservadora pertenecientes a una zona desarrollada y estable.

La parte negativa es que estos activos dependen mucho de la situación económica del área geográfica de la zona euro.

Renta fija mixta euro

En este caso, el fondo puede invertir una cantidad menor a un 30% del patrimonio del fondo en activos de distinta naturaleza (renta variable).

La exposición total a renta variable más los activos emitidos en otras divisas diferentes del euro no superará el 30% del patrimonio del fondo.

Pueden ser muy interesantes porque, sin olvidarnos de la seguridad característica de toda estrategia conservadora, nos ofrecen la oportunidad de obtener ese plus de rentabilidad que otorga la renta variable.

Renta fija Internacional

También son fondos en los cuales su cartera está compuesta íntegramente por activos de renta fija. En este caso tienen una exposición a activos denominados en una divisa diferente al euro de un 10%.

Un ejemplo de los fondos de inversión de renta fija mixta Internacional puede ser el Nordea European Financial Debt Fund. Con un 4,45% de rentabilidad anualizada en los últimos 3 años.

El fondo invierte dos tercios de su patrimonio en títulos denominados en euros, emitidos por entidades privadas (empresas).

Hemos seleccionado un fondo de la subcategoría de deuda corporativa debido a que, en el momento que se está llevando a cabo esta redacción, la renta fija europea no está en su mejor etapa (tipos de interés bajos y el Banco Central Europeo comprando estos activos).

Es una de las grandes ventajas de invertir en fondos de inversión. A pesar del ciclo económico, podemos jugar un poco con el riesgo de crédito (controlado mediante una correcta diversificación) e inversiones en otras áreas geográficas para obtener mayores rentabilidades. Flexibilidad es la palabra exacta (necesaria para acometer la estrategia de inversión mejor adaptada).

En esta categoría debemos resaltar los beneficios de los fondos de renta fija global, los cuales diversifican su cartera en activos de todo el planeta. Un ejemplo podría ser el Lombard Odier Global Goverment Fundamental (denominado en francos suizos), con una rentabilidad anualizada del 4,95% durante el último trienio.

Renta fija mixta Internacional

Estos fondos presentan exposición a la renta variable (menos de un 30% del patrimonio total). También invierten en activos denominados en divisas distintas del euro (más de un 10% del patrimonio). Pueden presentar un mayor riesgo que los anteriores, aunque también ofrecen rentabilidades más atractivas.

En esta sección hablaremos de la subcategoría de fondos de inversión de renta fija mixta emergente, un tipo de activo que, a pesar de no ser apto para todos los inversores, es interesante en estos momentos.

Este tipo de fondos invierten en títulos de capital y deuda (principalmente deuda) emitidos por economías en emergencia, con potencial de desarrollo. Un ejemplo lo tenemos en el Meria Emerging Market Debt Fund (renta fija mixta global emergente denominado en libras esterlinas), con nada menos que un 8,15% de rentabilidad anualizada en los últimos 3 años.

Comentarios sobre fondos de inversión de renta fija flexible

Para concluir con los ejemplos de fondos de inversión de renta fija para estrategias conservadoras, hablaremos de los fondos de renta fija flexible.

El ciclo económico de un determinado país es importante en las inversiones, y muy particularmente en las inversiones de renta fija. Las condiciones económicas afectan de forma muy diversa a según qué activos. A su vez, cada clase de activo tiene unas condiciones diferentes de sensibilidad a los riesgos descritos anteriormente.

Todo esto en ocasiones colisiona con las inversiones en una sola zona geográfica y en una sola clase de activos de deuda (duración, tipo de emisor, calidad crediticia, tipos de interés, etc.). Los fondos de renta fija flexibles pueden paliar estas cuestiones otorgando un mayor espectro de oportunidades de diversificación.

A la hora de establecer la estrategia de inversión conservadora, la parte de renta fija debe ser bien escogida, puesto que es el eje central.

Dada la gran cantidad de tipos de fondos de inversión de renta fija tenemos la oportunidad de adaptar dicha estrategia a nuestras características y objetivos inversores.

 

Juan Puente - CEO
Juan Puente - CEO
CEO y Cofundador de Fondos.com

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