Otra de las inversiones alternativas es la agricultura sostenible que representa una solución a los desafíos actuales, como la pérdida de biodiversidad y el cambio climático. Mediante técnicas innovadoras y sostenibles, este enfoque ofrece mayores niveles de productividad, reducción de emisiones de CO2 y un uso eficiente de los recursos hídricos. Además, la inversión en cultivos permanentes puede generar rentabilidad financiera y diversificar una cartera de inversiones.
Las técnicas agrícolas modernas permiten monitorear el estado de los cultivos y ajustar el volumen de agua y nutrientes necesarios para garantizar un crecimiento óptimo. El uso de fuentes de energía 100% renovables y políticas de cero residuos contribuye a la calidad del suelo y a la eficiencia de las infraestructuras a largo plazo.
Los cultivos permanentes ofrecen una atractiva relación entre rentabilidad e impacto, permitiendo la diversificación de una cartera de inversiones. Estos activos muestran poca correlación con la mayoría de las clases de activos y están alineados con objetivos de desarrollo sostenible, como hambre cero, acción por el clima, agua limpia y saneamiento, y energía asequible y no contaminante.
Los factores de rentabilidad y sostenibilidad se alinean en la inversión en agricultura resiliente. El esfuerzo por mejorar la sostenibilidad de un proyecto puede resultar en una rentabilidad financiera más atractiva.
El uso eficiente del agua es crucial para enfrentar la creciente demanda de alimentos y el cambio climático. La agricultura resiliente adopta sistemas de riego más eficientes, como el riego por goteo, que permite una distribución precisa del agua y reduce el desperdicio. Este tipo de riego también minimiza la evaporación y el escurrimiento, mejorando la infiltración del agua en el suelo y favoreciendo el crecimiento de las plantas.
Además, el monitoreo constante de las condiciones del suelo y las plantas permite ajustar el volumen de agua y nutrientes necesarios, evitando el uso excesivo de recursos hídricos. La recopilación y análisis de datos sobre la humedad del suelo, el clima y las necesidades de las plantas contribuye a tomar decisiones informadas sobre el riego y a optimizar el consumo de agua.
El uso de energías renovables en la agricultura resiliente reduce la dependencia de los combustibles fósiles y disminuye las emisiones de gases de efecto invernadero. La implementación de energía solar, eólica y biomasa en las operaciones agrícolas reduce los costos de energía y promueve la sostenibilidad.
Además, la generación de energía a partir de residuos agrícolas y subproductos, como el biogás, contribuye a la economía circular y a la reducción de residuos. La adopción de maquinaria agrícola eléctrica y vehículos eléctricos en las explotaciones también disminuye la huella de carbono y mejora la eficiencia energética.
La agricultura resiliente busca mejorar la eficiencia en la producción a través de prácticas agrícolas sostenibles e innovadoras. La utilización de tecnologías como la agricultura de precisión, el uso de drones y la inteligencia artificial permite optimizar la gestión de los cultivos y reducir la utilización de insumos químicos.
La aplicación de técnicas de cultivo intensivo de alto valor y la diversificación de cultivos también contribuye a la eficiencia en la producción. Estas prácticas agrícolas, junto con el uso de semillas mejoradas y resistentes a plagas y enfermedades, garantizan un mayor rendimiento y una producción más sostenible.
En resumen, el ahorro de agua, las energías renovables y la eficiencia en la producción son aspectos fundamentales de la agricultura resiliente. La adopción de estas prácticas sostenibles e innovadoras asegura un uso responsable de los recursos naturales, un menor impacto ambiental y una mayor rentabilidad en el sector agrícola.
Beka Asset Management, en colaboración con Bolschare, ofrece el Beka & Bolschare Iberian Agribusiness Fund, FCR. Este fondo de inversión de capital privado, pionero en la inversión colectiva, se enfoca en el sector agrícola con un sólido compromiso en materia ESG. El objetivo del fondo es adquirir, gestionar y explotar plantaciones agrícolas en España y Portugal, aprovechando el atractivo y la resiliencia del sector agrícola frente a los ciclos económicos.
En la región de las Cinco Villas, agricultores han logrado aumentar significativamente su rentabilidad al cambiar el sistema de riego de inundación a goteo y adoptar un enfoque de cultivo intensivo de alto valor. Estos casos de éxito demuestran cómo la adopción de prácticas sostenibles puede mejorar el rendimiento y la rentabilidad de los proyectos agrícolas.
Adicionalmente en España existe ahora mismo un boom en este mercado. Duante el 2020 los grandes fondos que tradicionalmente compraban activos inmobiliarios se han lanzado a la compra de fincas rústicas en España aduciendo que su bajo precio hace fácil que encuentre un rentabilidad anual alta comparado con otras alternativas como California o Australia. Ademas la compraventa de fincas rústicas se ha disparado hasta unos 15.000 mensuales que nos sitúa en el mayor rango en 20 años. El alza de los precio de los alimentos en 2023 hace pensar que esta tendencia se va a quedar.
Según estimaciones de la reconocida tasadora Tinsa, la rentabilidad promedio de los cultivos (sin incluir impuestos ni subvenciones) oscila entre un 4% y un 11%. Las hortalizas encabezan la lista como el cultivo con mayor rendimiento, seguidas por los cultivos de invernadero, cítricos y frutales. En casos donde se adquiere y gestiona tierras, ya sea directamente o a través de un operador, el riesgo aumenta, y la rentabilidad se sitúa entre el 7% y el 8% anual.
En contraste, los inversores inmobiliarios tradicionales buscan minimizar la exposición al riesgo. Su enfoque se centra en adquirir propiedades para alquilarlas a arrendatarios confiables, que proporcionen seguridad y una rentabilidad fija. En este ámbito, las operaciones de venta y arrendamiento posterior de activos o carteras son las más comunes, tal como indica CBRE. La rentabilidad en estos casos supera el 5% anual.
Activo | rentabilidad típica | Comentarios |
Agricultura sostenible regadio | 7,5% | |
Bolsa Americana | 9% | Rentabilidad histórica del SP 500 |
Fondos Españoles de media | 1,5% | Rentabilidad media en los últimos 15 años |
Letras del Tesoro | 2,2% | en Marzo del 2023 |
Estos números necesitan matizaciones. La rentabilidad del fondos de acuero con el informe del Profesor del IESE Pablo Fernández de Febrero del 2023 es solo de 1,5% pero hay que tener en cuenta que hay fondos que si tienen unas rentabilidades altas, de hecho muestra la importancia de elegor un producto adecuado a las necesidades.
La rentabilidad de las letras del Tesoro fue en Fenbrero de 2,2% colocandose como una serie alternativa a los depósitos por primera vez en muchos años.
La rentabilidad en los últimos 117 años del SP500 es del 9%, del 6,8% si descontamos la inflación ( y lo calculamos manteniendo el poder adquisitivo). Curiosamente coincide coin los datos de los útimos 25 años.
La volatilidad también cuenta
Otro aspecto a tener en cuenta es la volatilidad . El hecho de que la rentabilidad media de la bolsa americana sea un 8,5% no quiere decir que el próximo año se vuelva a repetir, de hecho podría bajar un 50% y seguir manteniendo ese valor. La volatilidad o la que tiene un activo de fluctuar en los mercados financieros y que su rentabilidad cambie (a favor o en contra). Mide las variaciones que afectan a la rentabilidad y/o precio de un activo con respecto a su media en un período de tiempo. y es un factor a tener en cuenta a la hora de planificar inversiones.