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Qué hacer con el Dinero en Crisis | FONDOS.COM

Escrito por Juan Puente - CEO | 16/4/2020

Lo importante para gestionar nuestros ahorros durante la crisis del coronavirus es no dejarse llevar por el pánico.

Estamos ante un escenario insólito. Una pandemia sanitaria que deriva en una crisis económica por paralización de actividad. Las consecuencias son imprevisibles. Sin embargo, todavía podemos maniobrar y gestionar nuestros ahorros con vistas a sortear la situación. Contratar productos financieros flexibles como los fondos de inversión es fundamental (ante la incertidumbre, flexibilidad).

El mes de marzo de 2020 será recordado por grandes caídas bursátiles en todas las plazas mundiales. La crisis del coronavirus ha provocado la peor semana de la historia del Ibex 35. Tenemos que remontarnos tres décadas para ver sesiones tan bajistas en Wall Street. No se descartan nuevos declives, la volatilidad puede seguir presente durante las semanas venideras. ¿Qué podemos hacer con los ahorros durante esta crisis?

Lo importante para una buena gestión de los ahorros

Las claves para proteger los ahorros durante la crisis del coronavirus no son ningún secreto. No podemos dejarnos por el pánico y, ahora más que nunca, debemos recordar las premisas básicas de inversión:

  • Objetivos a largo plazo: si no necesitamos el dinero ahorrado en el corto plazo, podemos gestionar nuestra cartera con calma. Puede que su valoración haya disminuido como consecuencia de las caídas de los mercados. Sin embargo, no nos debe preocupar en demasía si consideramos esto como una situación temporal.
  • Realizar aportaciones periódicas: una de las mejores formas de evitar que un declive bursátil haga daño a nuestros ahorros es realizar compras en momentos temporales diferentes, a precios diferentes. Si se realizan compras durante esta caída, podremos aprovechar mejores precios y promediar a la baja.
  • Aprovechar el interés compuesto: las rentas periódicas percibidas, en forma de intereses y/o dividendos, son una fuente de rentabilidad extra que restan el impacto de la minusvaloración del precio de mercado. Pueden ser capitalizados, es decir, reinvertidos para conseguir aún mayores rentabilidades.
  • Diversificación: hay sectores económicos defensivos, hay activos financieros que han tenido un mejor comportamiento ante esta crisis del coronavirus. En definitiva, constituir una cartera de inversión diversificada nos evitará estar expuestos a un riesgo concentrado.
  • Flexibilidad: es el momento de maniobrar con rapidez. Para conseguirlo, nos es preciso mantener el dinero en productos con una gran liquidez y posibilidad de ágil gestión.

Sobre estos puntos debe girar nuestra estrategia para gestionar nuestros ahorros ante una crisis de estas dimensiones.

Las caídas representan una buena oportunidad de compra

Ante este escenario de caídas históricas, ahora más que nunca se necesita calidad en la gestión de nuestras carteras.

Los mercados bursátiles siempre se han terminado recuperando, pero no podemos subestimar la profundidad de la crisis del coronavirus, su impacto y su duración. Por consiguiente, lo sensato sería mantener una posición defensiva, a la espera de que la crisis se convierta en una oportunidad de compra.

Deshacer nuestras carteras implica tener que tributar por ello, cuando en realidad lo realmente necesario es protegernos mientras realizamos compras periódicas a precios inferiores. Es más factible realizar un ajuste mediante traspasos entre fondos de inversión (acción no sujeta a tributación). La mayoría de los expertos considera que la recuperación será pronta y puede que rápida (puede que los mercados formen una “V”).

En efecto, deberíamos comenzar a rotar nuestras carteras, reduciendo la exposición a la renta variable. Cuando la situación se vaya clarificando y la recuperación se vislumbre en el ambiente, podremos aprovechar mejores precios de compra.

¿Cómo podemos defender mientras los ahorros?

Tal y como hemos mencionado anteriormente, dejarnos llevar por el pánico y comenzar a reembolsar nuestro dinero no es la mejor estrategia. Los costes fiscales pueden pasar factura, materializamos las pérdidas y perdemos la oportunidad de aprovechar la recuperación. Lo importante ahora es adoptar una posición más defensiva.

Instrumentar nuestros ahorros en productos financieros flexibles, líquidos, diversificados y con la ventaja fiscal de transferirlos sin tener que rendir cuentas con Hacienda, como los fondos de inversión nos proporciona la capacidad de maniobra suficiente para hacer frente a esta crisis del coronavirus y gestionar los ahorros de un modo eficaz.

Aumentar nuestra posición en liquidez

Una buena estrategia en este sentido sería aumentar nuestra posición en liquidez, como refugio transitorio a la espera de que pase la tormenta (por si hay nuevos descensos abruptos).

Los fondos de inversión monetarios, como el JP Morgan Liquidity Fund Premier (con un 0,01% de rentabilidad en lo que llevamos de año), pueden ser una alternativa.

Simplemente se trata de reducir nuestra exposición a otros fondos que representen más riesgo, no destinar el 100% de nuestros ahorros a liquidez. Este dinero será una reserva para comenzar con más fuerza cuando acabe la crisis del coronavirus.

Desvincularse de los mercados

A través de estrategias complejas, propias de los gestores profesionales, es posible evitar que nos afecte el comportamiento de los mercados. Esto también supondría una buena estrategia defensiva.

Los fondos de inversión de retorno absoluto, como NB Uncorrelated Strategies Fund, representan otro refugio para que una parte de nuestros ahorros no se vean afectados.

Lo curioso de este fondo multiestrategia es que, en lo que llevamos de año, a pesar de toda la sangre que ha corrido por los mercados financieros, muestra un crecimiento del 5,19%.

Sectores beneficiados: en busca de la oportunidad

Por supuesto, ante una crisis de esta magnitud hay sectores que sufren más que otros. La diversificación es la clave para no exponerse demasiado a sectores cíclicos, como las aerolíneas, automovilístico o petrolero.

Por otra parte, sectores defensivos como el farmacéutico o productos básicos, pueden brindar una protección para nuestros ahorros.

No obstante, para aquellos inversores más dinámicos, existen ciertos sectores defensivos que pueden salir beneficiados tras la crisis del coronavirus.

Tecnología

Esta crisis traerá consigo cambios sociales, acelerando el uso de la tecnología y servicios de comunicación. Empresas tales como Microsoft, Facebook o Qualcom Silicom Labs (dedicada a la conectividad), pese a que han sufrido las consecuencias de la caída del mercado en general, pueden tener un fuerte crecimiento en beneficios (lo que se traduce en mayores dividendos y, en última instancia, un aumento de su precio de cotización).

La tecnología es un sector complejo y volátil, el análisis de empresas puede llegar a ser confuso (tienen una gran cantidad de activos intangibles). Es en estos casos cuando la correcta diversificación y gestión profesional que nos proporciona un fondo de inversión del sector tecnología se hace imprescindible.  

Cuidados de la salud

El sector salud ha tenido un buen comportamiento en los últimos tiempos y las macrotendencias indican que así va a seguir siendo.

La crisis del coronavirus COVID-19 ha impulsado estas teorías, dado que los gobiernos de todo el mundo dedicarán más recursos a la atención sanitaria. El sector de cuidados de la salud se verá claramente beneficiado.

Los fondos de inversión del sector de la salud también pueden suponer una opción para ir realizando pequeñas aportaciones periódicas, con vistas a aprovechar la recuperación.

Sostenibilidad y medio ambiente

Para salir de una crisis con eficacia es necesario tener poca exposición a la deuda. Esto se aplica a una familia, una empresa y hasta un Estado.

Una empresa, por poner un ejemplo, con una elevada deuda se ve más presionada ante una caída de los ingresos. Si la situación se alarga en el tiempo y no se recupera el clima de negocios, puede verse en graves dificultades.

Bajo esta perspectiva, las empresas calificadas como sostenibles (inversión ISR) han tenido en los últimos tiempos una buena aceptación y han logrado captar capital, lo cual implica que dependen menos de la emisión de deuda para sortear la crisis del coronavirus.

Los fondos de inversión sostenibles son una buena elección, dadas las consecuencias morales y sociales que traerá consigo esta crisis.