¿Estás pensando en empezar una cartera de fondos en la situación económica actual? Toma nota de estos consejos para empezar a invertir en 2021.
En este artículo te presentamos unos consejos para empezar a invertir, incluso en la situación en la que se encuentran los mercados financieros. Nadie duda de que 2022 es un año marcado por un conflicto bélico, crisis energética y riesgo de cambios en el paradigma geopolítico. Sin embargo, cuanto antes empieces un plan de ahorro e inversión, mayor será el potencial del interés compuesto que puedes aprovechar.
Además, si hay algo por lo que se caracteriza 2022, es por la alta inflación. Puedes amortiguar su impacto si empiezas a construir una cartera de fondos de inversión. Te invitamos a que tomes nota de estos 7 consejos para invertir.
7 Consejos para empezar a invertir
#1 Desconfía de los adivinos
Los adivinos no existen. A la hora de invertir, no hay que hacer demasiado caso a nadie (incluido un servidor). No olvides nunca que el futuro, por definición, es impredecible. También cuando hablamos de inversiones. El primer paso es entender el entorno actual, y los escenarios más probables, pero no debes actuar como si existiese una certeza absoluta que seguir.
Ahora mismo, predominan los estrategas que afirman la fortaleza de las materias primas y el mercado inmobiliario. Puede que tengan razón: en entornos inflacionarios, los activos reales tienden a subir. Pero también puede que este tipo de instrumentos financieros haya alcanzado su cénit y su recorrido al alza tenga los días contados.
La presión inflacionista es alta, pero recuerda que los bancos centrales están adoptando duras políticas monetarias para paliar sus efectos. Es decir, cada factor tiene su contrapeso.
Por este motivo, debes construir una cartera resistente a distintos escenarios. Apostarlo todo a uno solo no es invertir; es eso, apostar. La diversificación es una de las mejores formas de reducir el riesgo.
#2 No hacer nada no es ninguna solución
Tal vez seas de los que no lo ven claro al invertir y prefieras esperar a que los mercados corrijan.
Es posible que lleguen estas correcciones, pero cuando lo hacen es por un buen motivo (suele costar mucho trabajo atreverse a comprar en esos momentos). En esta situación, sólo los más avezados son los que se atreven a empezar a invertir.
Hay un viejo dicho en finanzas que reza: “compra cuando corra la sangre por los mercados”. Pero, ¿cómo sabes si el mercado ha llegado al mínimo? Es posible que siga cayendo y deberás estar preparado para ello.
Por otra parte, también es posible que estas correcciones que estás esperando no lleguen a producirse, o que lleguen desde mucho más arriba y acabes comprando a niveles superiores a los actuales.
Sea como fuere, no es bueno estar demasiado tiempo desinvertido. No trates de apurar los movimientos del mercado.
Si inviertes a largo plazo, no necesitas hacer market timing. Lo importante es empezar a invertir en activos que sean de calidad y ser consistente. Con mayor motivo cuando la inflación es tan elevada.
La inflación es como tener polillas en un armario. No debes quedarte mirando como si no pasara nada. Poco a poco, muy silenciosamente, se terminan comiendo la ropa.
Este símil es muy válido para explicar que la inflación terminará agujereando el poder adquisitivo de tus ahorros, si tienes una estrategia de inversión y la llevas a la práctica.
#3 Resistir los primeros instintos
Desgraciadamente, nuestro cerebro no está preparado para invertir. Tampoco hace tanto tiempo que, si no salíamos corriendo al menor ruido, podíamos ser devorados por algún animal salvaje. Por eso, evolutivamente, no estamos preparados para asumir riesgos.
Se ha demostrado científicamente que la mayoría de las decisiones las tomamos instintivamente (vía la amígdala cerebral), no racionalmente (se dan en el córtex prefrontal, más lento que la anterior). Sucede lo mismo a la hora de invertir.
Si el cuerpo te pide comprarlo o venderlo todo, seguramente debes plantearte si la decisión es racional o impulsiva. Si es la segunda, resiste a toda costa.
Cuando se trata de confeccionar tu cartera de inversión, es probable que las decisiones tomadas por instinto se traduzcan en comprar activos que serán un lastre para ella. Piensa, valora, planifica, infórmate y analiza antes de invertir.
#4 El mercado está para servirnos, no para seguirlo
André Kostolany, uno de los mayores expertos en la bolsa de valores, solía decir: “no hay que correr nunca tras un tranvía y una acción (de bolsa) ¡Paciencia! La próxima llega con seguridad”.
Precisamente porque la mayoría de la gente toma decisiones impulsivas y los mercados no son más que el resultado de lo anterior (sus participantes son todavía mayoritariamente humanos), debes resistir la tentación de comprar cosas solo porque suben y venderlas porque bajan, como si el mercado supiera algo que tú no sabes.
La cuestión es que, si quieres invertir a largo plazo, debes evitar comprar justo cuando se ha producido un fuerte rally alcista. El mercado está caliente.
Desconfía siempre cuando predomine la euforia o el catastrofismo. No se trata de llevar la contraria sin ningún motivo y vender cuando todos compran. Sin embargo, cuando el optimismo está desbordado, suele significar que los inversores están siendo generosos a la hora de pagar. Entonces, no parece el momento adecuado. No vas a encontrar los mejores precios y mucho menos alguna ganga.
Lo anteriormente mencionado también puede aplicarse a un fuerte mercado bajista: si predomina el miedo, no vas a vender a un precio razonable. En estos casos, seguramente te desharás de tus activos con pérdidas.
Conclusión, no corras tras el mercado. Sigue con tu estrategia.
#5 Deja que tus inversiones maduren
A largo plazo, los activos acaban cotizando acorde a sus fundamentales. La paciencia es uno de los mejores ingredientes para invertir, por eso está entre nuestros consejos para empezar a invertir.
Parece que no hacer nada es negligente, pero al invertir es precisamente lo contrario. Como a una cosecha, hay que dar tiempo a las inversiones para que maduren. Las cosas no salen exactamente como queremos desde el primer día, pero eso no tiene por qué significar que algo vaya mal.
Por eso desde Fondos.com recomendamos no invertir dinero que puedas necesitar a corto plazo. Sé exigente; vende si las tesis fundamentales no concuerdan con lo calculado. Pero hay que ser pacientes si no es el caso.
#6 Conócete como inversor
Una de las peores cosas que puedes hacer es asumir niveles de riesgo que no se corresponden con tu carácter. A todos nos encanta ganar dinero; y también odiamos perderlo. Pero una buena inversión deja de serlo cuando no resistes la tentación de vender si las cosas se ponen feas y parece que estás en números rojos. Lo cierto es que no lo estarás de verdad hasta que vendas.
Si estás seguro de que vas a vender si la inversión se tuerce, márcate un máximo razonablemente bajo para invertir en activos de riesgo. Además, procura ir comprando muy poco a poco e ir promediando.
El mejor consejo que puedo dar para inversores noveles en este sentido también es una conocida frase del mundo financiero: si tus inversiones no te dejan dormir por la noche, estás asumiendo más riesgo del que deberías.
En todo caso, no sería mala idea que conocieses tu perfil de riesgo y tomases las decisiones de acuerdo al mismo. Tus objetivos de rentabilidad deben estar calculados de acuerdo a los riesgos que estás dispuesto a asumir, nunca al revés.
#7 La prudencia es la fuente de la valentía
Para finalizar estos consejos de inversión, debes tener presente una de las cuestiones más importantes al hablar de finanzas personales: no quieras conseguirlo todo; y mucho menos conseguirlo todo de golpe.
Si inviertes poco a poco, pero consistentemente, por debajo de tu nivel de riesgo, si estás atento para aprovechar las gangas, si tienes una estrategia de inversión sólida y construyes una cartera de fondos diversificada irás viendo como crece tu patrimonio. Quizá de forma lenta, pero firme.
Tal vez obtengas menos rentabilidad de la que podrías haber conseguido si hubieses invertido todo de golpe, pero no perderás dinero (que no es poco).
Y si los mercados corrigen, contra el pronóstico de los “expertos” (perdonad el entrecomillado, pero es que un servidor es un firme creyente de que no se puede ser experto en prever el futuro), podrás aprovechar los mejores precios para reforzar tus posiciones.
Si sigues estos consejos para empezar a invertir, el resto sólo es cuestión de paciencia y disciplina a la hora de aplicar tus planes y estrategias.