Dentro de todo este universo de fondos de inversión existe un tipo que se conoce por ser el que más capital capta dentro de la categoría de la renta variable. A esta subcategoría se le conoce como fondos de inversión indexados.
Pero ¿qué es un fondo indexado?
Un fondo indexado no es ni más ni menos que aquel que toma como referencia un determinado índice e invierte en las acciones que componen el mismo, en la misma proporción que la ponderación de los valores tienen susodicho índice.
Es decir, para ser más claros, replican el índice. De esta forma un inversor puede llegar a invertir en un índice concreto, participar en un mercado en general. La rentabilidad del índice debería ser igual que la rentabilidad del fondo indexado, siendo extremadamente parecida hay pequeñas diferencias.
Normalmente los índices ponderan las acciones que la componen según su capitalización bursátil. De tal forma que no tiene el mismo peso en el Ibex 35 Santander que el que tiene Amadeus, por poner un ejemplo. El único índice que no pondera sus valores, sino que realiza una media aritmética de todos ellos es el Dow Jones 30. También es el más antiguo.
Por consiguiente, no es tan sencillo invertir en índices directamente. A continuación veremos por qué.
La inversión en índices es una buena garantía de rentabilidad siempre y cuando se elija el correcto. Por correcto quiero decir aquel que se tenga constancia que representa un mercado fuerte, en el cual las condiciones económicas son favorables.
De este modo y como primera ventaja de la inversión en índices, el inversor no tiene que preocuparse por hacer una selección de activos, únicamente tiene que sopesar las condiciones macroeconómicas que rigen el mercado en general, considerar si el mercado está fuerte o débil. Es decir, elimina por completo el riesgo de que un valor concreto no obtenga rentabilidad o quiebre, debido a que lo que invierte es en un mercado (los índices representan la evolución bursátil de un determinado mercado, como puede ser el español con su Ibex 35).
Con esto quiero decir que es una inversión diversificada por naturaleza.
Para invertir en índices de forma directa, un inversor debiera saber cuál es la composición de ese índice y los criterios para su cálculo. Una labor realmente larga y pesada para un inversor medio. Sin contar con la cantidad de capital necesaria para la composición de la cartera.
Existen otros modos de invertir en índices de modo indirecto, entre ellos los fondos indexados.
Además de los fondos indexados, que suponen la mejor opción para invertir en índices, se tiene la opción de invertir en:
De este modo, la inversión en un fondo indexado no es ni más ni menos que la compra de participaciones en una cartera de acciones, gestionadas por un equipo profesional, que pertenecen a un determinado índice, en su proporción exacta para duplicar los resultados del mencionado índice.
Sin duda la mejor opción para el inversor medio. Es la menos riesgosa y no es necesario las cantidades ingentes de capital y margen de garantía como en los demás instrumentos.
En primer lugar hay que mencionar una característica propia de todos los fondos de inversión y que se pone de manifiesto cuando se invierte en un índice: la diversificación.
La inversión en un índice supone invertir en una cartera de valores, con lo cual las cotizaciones individuales de los valores se encuentran compensadas entre unos valores y otros dando como resultado una volatilidad menor. Una volatilidad menor supone un menor riesgo.
Ofrece de este modo la oportunidad al inversor de tener participación en todas las acciones que componen el índice. Cosa que de realizarla a nivel de acción por acción resultaría muy costosa en comisiones y en capital invertido.
Otra buena ventaja es el acceso a la información. No se trata de analizar valores concretos, si no la marcha de un determinado país o mercado.
Por ejemplo si invertimos en un fondo indexado al Standard and Poors 500, el índice más replicado por los fondos indexados en todo el mundo, solamente tendremos que tener información acerca de la marcha del mercado norteamericano, sus tipos de interés, sus niveles de inflación, sus políticas externas e internas, los cambios fiscales, etc.
No debemos preocuparnos por la marcha y situación de las empresas que lo componen en concreto. El seguimiento de un índice es mucho más sencillo.
Los fondos indexados son fondos de gestión pasiva. Esto es, no es necesario realizar ajustes de cartera muy a menudo. Por lo tanto las comisiones de gestión son más bajas que en otro tipo de productos. Hay que sumar la favorable fiscalidad que presentan.
Como ejemplo de los fondos indexados que se comercializan en España, diremos que existen:
Nota: como se puede observar, este año el Ibex 35 ha tenido un buen comportamiento. Una buena inversión hubiese sido el comprar participaciones de alguno de estos fondos indexados.
Como ejemplo de los fondos indexados europeos ligados al Eurostoxx 50, diremos que existen:
Y para terminar, como ejemplo de un fondo indexado al mercado de Estados Unidos (en este caso el Standard and Poors 500):