¿Qué son los pasivos financieros? En este artículo definiremos el concepto, veremos los tipos existentes y daremos algunos ejemplos…
Un pasivo financiero es una obligación de pago, tal y como vamos a tratar a continuación más detalladamente.
Como avance, podemos pensar en la emisión de bonos. Los bonos, son considerados activos financieros; y los son. Pero son activos financieros para el sujeto tenedor de los mismos, ¿por qué? Porque le otorga un derecho.
Sin embargo, para el emisor de estos títulos de renta fija, suponen un pasivo. ¿Por qué? Porque le supone una obligación.
Vamos a tratar todos estos conceptos para que el lector tenga claro todo lo que debe saber sobre los pasivos financieros.
Un pasivo se define como una obligación contractual. El término, como se puede observar, es más bien de tipo jurídico, puesto que, en toda relación (negocio jurídico), existe un entramado de derechos y obligaciones.
Existen sujetos que ostentan un derecho (denominado sujeto activo) y otros que estén obligados a cumplir (denominado el sujeto pasivo): un derecho para una parte es una obligación para otra.
En el ámbito económico y financiero, también podemos encontrar activos y pasivos. Un pasivo es una obligación contractual de pago. Mientras que un activo es un bien o un derecho (un derecho se considera un bien inmaterial).
El patrimonio de una persona o una empresa se expresa en lo que tiene, menos lo que debe. La resta de ambos conceptos ofrece como resultado su patrimonio neto. Los bienes y derechos del conjunto patrimonial son denominados activos financieros. Mientras que las obligaciones de pago, las deudas y compromisos exigibles, es lo que se llaman “pasivos financieros”.
Un pasivo financiero es considerado como tal si:
Los gastos financieros están ligados a un pasivo financiero. Sin embargo, también suponen un ingreso financiero al tenedor de un activo financiero (el sujeto que tiene el derecho de cobro). Pensemos en el titular del bono, el cual tiene derecho a percibir los cupones.
Por otra parte, no son pasivos financieros aquellas obligaciones que tengan estas características:
La clasificación más común de los pasivos financieros se realiza según el tiempo que tenga el sujeto para satisfacer la obligación de pago. Si entendemos a los pasivos financieros como activos que se encuentran comprometidos para pagar en un periodo de tiempo determinado, podemos distinguir entre:
Por otra parte, en función del tipo de gestión que exigen, podemos distinguir hasta tres tipos de pasivos financieros:
Existen una gran cantidad de ejemplos de pasivos financieros en las operaciones económicas y financieras del día a día. Algunas de ellas son:
Tal y como hemos expuesto, una deuda contraída supone un activo financiero para una empresa o un individuo. Pero ¿qué ocurre en el sistema financiero? ¿cómo contabilizan estas operaciones los bancos?
En sí mismo, un préstamo bancario, es una operación activa para la entidad prestamista. Tiene derecho a cobrar la cantidad prestada y los intereses que puedan devengarse. Es una operación que forma parte del objeto de su negocio. Supone un activo en su balance.
Mientras tanto, para la contraparte (el prestatario) la operación supone un pasivo financiero porque no tiene un derecho, sino una obligación de pago y que devenga una serie de gastos financieros.
Las operaciones pasivas del sistema financiero se realizan con fines de obtener reservas. Por ejemplo, un depósito bancario, para el titular supone un activo, puesto que actúa como prestamista de la entidad y tiene derecho a cobrar ese dinero más los intereses que puedan devengarse.
Para la entidad bancaria, un depósito supone un pasivo financiero. Esto se debe a que es un dinero que obtiene en concepto de financiación, con lo cual tiene la obligación de devolver en plazo y forma pactada. Además, debe cubrir los gastos financieros que se derivan de este pasivo, es decir, pagar intereses al depositante (el que ostenta el derecho).
En el sistema financiero, cuando hablamos de activos y pasivos financieros, se debe tener presente que las operaciones destinadas a prestar recursos suponen un activo para las entidades (a su vez, es un pasivo para sus clientes). Por el contrario, las operaciones pasivas del sistema financiero, tienen como fin el captar recursos para las entidades.