Podríamos traducir al castellano el término “Swing Price” como “precio oscilante”. Este concepto está irrumpiendo en las gestoras de fondos de inversión. Básicamente, se trata de una forma de cálculo del valor liquidativo de las participaciones y, de esta forma, determinar el precio de las suscripciones y/o reembolsos.
Un fondo de inversión garantiza la liquidez para el partícipe y los ahorradores pueden suscribir o reembolsar participaciones en todo momento. La sociedad gestora les proporciona la contrapartida en los casos necesarios. Sin embargo, puede plantearse un problema con todo esto:
¿Qué pasa con los costes operativos cada vez que el fondo se ve obligado a comprar y/o vender activos para garantizar dicha contrapartida?
Unos pensarán que lo justo sería que el partícipe deba asumir una comisión de suscripción y reembolso, para hacerse cargo de ellos; pero los fondos de inversión que aplican este tipo de comisiones son relativamente pocos y en algunos casos son injustas.
El swing price ataja el problema, con fines de que el patrimonio del fondo no se vea perjudicado y pueda evitarse la imposición de comisiones por suscribir y/o reembolsar participaciones.
¿Qué es el Swing Price?
Cualquier día hábil pueden existir tanto suscripciones como reembolsos en un determinado fondo de inversión. El valor liquidativo de las participaciones de un fondo, es decir, el precio de las mencionadas suscripciones o reembolsos, también se calcula diariamente.
Las diferentes suscripciones aportan capital al fondo, el cual será invertido. Mientras tanto, los reembolsos suponen una retirada de dinero (con las desinversiones oportunas). Hasta aquí podríamos decir que, si un en día cualquiera se producen más suscripciones que reembolsos, existe una aportación neta positiva. El caso contrario sucede cuando hay más reembolsos que suscripciones.
Supongamos ahora el caso de un día en el cual existe una aportación neta positiva. En este escenario, los partícipes que reembolsan tienen contrapartida de sobra. Sería injusto aplicar una comisión de reembolso, el fondo no tiene por qué desinvertir nada. Más bien debe aumentar su cartera como consecuencia del mayor número de suscripciones.
Si nos situamos en el lado contrario, los días en los cuales las aportaciones netas son negativas sería injusto aplicar una comisión de suscripción; por los mismos motivos.
En último lugar, si no se aplican estas comisiones, los costes de tener que aumentar o disminuir la cartera del fondo para garantizar la liquidez a los partícipes los asume el fondo. A este fenómeno se le llama “dilución” de las participaciones y supone que los costes son asumidos por todos los partícipes.
Se mire como se mire, hay un problema con esto de poder comprar y vender participaciones en cualquier momento. Pero, es una de las grandes ventajas de los fondos de inversión y tampoco es una buena opción renunciar a ella.
El swing price se inventó para solventar esta situación. No es ni más ni menos que una forma de calcular el valor liquidativo de las participaciones, con fines de repercutir el coste de operar en la cartera del fondo a los que suscriben, cuando se da el caso de que haya más suscripciones que reembolsos; o bien a los que reembolsan, cuando haya más reembolsos que suscripciones.
Dependiendo de si el saldo neto diario es positivo o negativo, se repercutirá el coste de comprar o vender activos financieros a aquellos que entran o salen del fondo.
¿Cómo funciona el Swing Price?
Antes de pasar a descubrir cómo funciona el swing factor, debemos tener claro cómo se calcula el valor liquidativo de las participaciones.
Cálculo del valor liquidativo de las participaciones
- Todos los días, al cierre de los mercados se observa el precio de cada uno de los activos financieros que componen la cartera del fondo de inversión. Con las variaciones de los precios de todas las inversiones, se ajusta el patrimonio del fondo.
- Se divide el valor del patrimonio del fondo entre el número de participaciones existentes. El número de participaciones también varía constantemente, la gestora tiene facultad para emitir y retirar participaciones (ajustan las participaciones).
La fórmula del valor liquidativo sería la siguiente:
Valor liquidativo= Patrimonio del fondo/Número de participaciones en circulación
La difusión del valor liquidativo es obligatoria (por la propia sociedad gestora y en los boletines de las Bolsas de Valores). El inversor tiene una total transparencia.
Sobre esta base se realizan los ajustes pertinentes para hacer funcionar el swing price.
Aplicando el Swing Price
Una vez que la gestora tiene calculado el valor liquidativo de las participaciones del fondo de inversión, debe atender a lo comentado anteriormente en relación con los flujos de entradas y salidas de capital. Es decir, las suscripciones y reembolsos que se producen ese mismo día.
Pueden darse dos situaciones:
- El fondo ha obtenido más suscripciones que reembolsos: saldo neto positivo (el patrimonio del fondo se amplía). En este caso, el valor liquidativo debe ajustarse hacia arriba.
- El fondo ha obtenido más reembolsos que participaciones: saldo neto negativo (el patrimonio del fondo disminuye). Ahora, la gestora ajusta el valor liquidativo a la baja.
Efectivamente, se aplica un ajuste en el valor liquidativo, al alza cuando hay más compras que ventas y a la baja, cuando se da la situación contraria. Pero ¿cuál es este ajuste?
Este ajuste lo determina la propia gestora y es un porcentaje sobre el valor liquidativo llamado “Swing Factor” (factor de oscilación). El hecho de que lo determine la gestora no supone que sea desconocido por el inversor: los fondos de inversión se caracterizan por su transparencia.
- Existe un swing factor aplicable los días en los que haya más suscripciones que reembolsos y se sumará al valor liquidativo. Suele llamarse swing factor de compra.
- Del mismo modo, puede existir otro porcentaje distinto para los días que haya un flujo neto de salida; y supondrá una reducción del valor liquidativo. Se le conoce como swing factor de venta.
De esta forma, cuando entra dinero en un fondo, se encarecen las suscripciones para apremiar a los compradores, puesto que son ellos los culpables de que el fondo incurra en costes. Cuando los reembolsos son mayores, se fomenta la compra y se castiga la venta mediante un ajuste a la baja del valor liquidativo de las participaciones del fondo de inversión.
Puede darse el caso de aplicarse el swing price únicamente cuando los flujos netos superan un determinado umbral. Este tipo cálculo se denomina “Swing Price parcial”.
Ejemplo de aplicación de Swing Price
Imaginemos un determinado fondo de inversión con estas características:
- Swing factor de compra: 15 puntos básicos (0,15%).
- Swing factor de venta: 20 puntos básicos (0,20%).
- Las participaciones de este fondo de inversión, un día determinado, tienen un valor liquidativo de 20 €.
Ahora, supongamos que, este mismo día, el fondo ha tenido suscripciones por valor de 10 millones y reembolsos por valor de 6 millones. El flujo neto de entrada es positivo y asciende a 4 millones.
En este caso se debe elevar el precio de suscripción, los compradores deben asumir los costes de operativa (los vendedores tienen contrapartida). En este caso se aplica un swing factor sobre el valor liquidativo del 0,15%. Es decir, las participaciones se comprarán a un precio de 20,03 € (20 € incrementado en un 0,15%).
Si se diese el caso contrario, en el cual el fondo tiene un volumen de suscripciones de 10 millones y unos reembolsos totales por valor de 30 millones, el saldo neto sería negativo. Ese día, el fondo ha tenido una salida de capital por valor de 20 millones.
Con lo cual, los vendedores deben asumir el coste a través de una bajada en el valor liquidativo de sus participaciones. En este escenario se aplicaría una reducción del 0,20%, quedando las participaciones con un valor liquidativo de 19,96 €.
Como se puede comprobar, el coste de las operaciones en la cartera que deben realizar las gestoras de fondos de inversión para garantizar la liquidez es asumido por aquellos que verdaderamente provocan este gasto. El swing price representa un método de cálculo más justo.