Gracias a la irrupción de las redes sociales, hoy en día es posible crear comunidades de todo tipo. Esta nueva forma de relacionarnos ha llegado también al mundo de las inversiones a corto plazo, es decir, al trading. El social trading es una comunidad de traders, una red social en la cual podemos, no sólo compartir conocimientos, sino copiar las operaciones de otros inversores y obtener su misma rentabilidad.
Puede que esto nos recuerde a la inversión en fondos, donde nuestro capital es administrado por un gestor. Sin embargo, presenta unas diferencias sustanciales en cuanto al riesgo de una forma de invertir y otra.
En este artículo descubrirás las ventajas y los inconvenientes de las nuevas tendencias de inversión frente a las tradicionales.
¿Qué es el social trading?
Se entiende por trading las operaciones financieras que tratan de obtener beneficios con la compraventa de activos financieros, aprovechando las diferencias de su precio. La famosa frase: “compra barato y vende caro” adquiere un mayor sentido en este tipo de estrategias de inversión.
Normalmente, los traders utilizan productos financieros derivados (como futuros o CFDs). Este tipo de instrumentos les permite entrar y salir del mercado con mayor agilidad y así conseguir rentabilizar los pequeños movimientos del mercado, utilizar el apalancamiento financiero y operar tanto si el mercado sube como si baja (invertir cuando caen los precios se denomina “operaciones en corto”; se trata de vender el activo para recomprarlo a un precio inferior).
Existen una multitud de estrategias de trading. Una de las formas más utilizadas para clasificar a los distintos estilos de trading es por el plazo temporal de sus posiciones en el mercado:
- Scalping: son operaciones que duran desde unos pocos segundos a unos pocos minutos. Tratan de captar las pequeñas fluctuaciones que se producen en el día a día de un mercado financiero como consecuencia de la oferta y la demanda.
- Day trading: sigue siendo un trading intradiario, pero, en este caso, las operaciones pueden durar horas. Nunca se deja una posición abierta durante más de una jornada bursátil.
- Swing trading: este estilo de trading aprovecha las tendencias menores. Intentan aprovechar cada uno de los giros o swings del mercado, tanto al alza como a la baja. Las operaciones pueden durar desde unos pocos días hasta unas pocas semanas.
- Position trading: es el trading más parecido a la inversión a corto plazo. Estos traders establecen estrategias más complejas con el fin de ganar dinero con las tendencias más estructurales. Sus operaciones pueden durar meses.
Como se puede deducir, el trading es una forma de operar principalmente orientada al corto plazo. Son maniobras especulativas, en las que poco importa el valor intrínseco del activo financiero que se compra y se vende (normalmente ni se compra físicamente, sino a través de derivados se especula sobre su precio).
¿Y qué es el social trading?
El social trading es una de las tendencias de inversión más popular en los últimos tiempos. Se trata de una red social de trading, en la cual los traders más experimentados pueden compartir sus conocimientos, estrategias y operaciones con todo aquel que desee seguirlos.
A través de la red social, los traders tienen la posibilidad de:
- Conectar las cuentas de trading a la plataforma, para que los demás operadores puedan visualizar las estrategias de inversión y copiarlas (copy trading).
- Publicar sus opiniones en cuanto al mercado y los precios de los activos.
- Consultar las estadísticas y valorar a otros traders.
- Comunicarse con el resto de la comunidad.
Básicamente, existen dos tipos de protagonistas en la red social: los traders que comparten sus estrategias (a cambio de una comisión de las ganancias conseguidas) y los traders que los siguen (copiando su operativa y obteniendo sus mismas rentabilidades).
El social trading gira en torno a un bróker, el cual pone la plataforma y actúa como garante de que el dinero delegado a otros traders se utilice para los fines convenidos e imposibilitando su retirada por parte del trader gestor.
Diferencia entre social trading y fondos de inversión
El modelo de confiar nuestro capital a un gestor a través del social trading no es nuevo. Esta misma fórmula es la que se utiliza en los fondos de inversión, sólo que con unas diferencias significativas:
- Mientras que en el social trading tan sólo puedes copiar las carteras de los operadores que trabajan en esa plataforma (con ese mismo broker), en los fondos de inversión tienes total libertad para invertir en un gran abanico de fondos.
- Los traders operan normalmente con instrumentos financieros apalancados, mientras que los fondos de inversión tienen un mayor control del riesgo y, salvaguardando los hedge funds, no suelen utilizar este tipo de productos (excepto en alguna operación de cobertura).
- La experiencia y pericia del gestor no está demostrada en el social trading. Las estadísticas de resultados que se observan en la plataforma suelen cubrir un período insuficiente para que se consideren fiables (además, pueden ser manipuladas). Mientras que los datos de los resultados de los fondos de inversión, no sólo están disponibles y son transparentes, sino que son objeto de estudio por parte de diversos analistas.
- Los fondos de inversión son productos que realizan estrategias inversoras más sólidas que la especulación a corto plazo.
- Como hemos visto anteriormente, el trading por sí mismo supone una estrategia arriesgada frente a la inversión propiamente dicha. La gran mayoría de traders (más del 90%) pierden todo su capital durante el primer año.
Ventajas e inconvenientes del social trading
Muchos operadores creen que pueden mitigar el riesgo que suponen las operaciones de trading confiando su operativa a otro trader más experimentado. Este pensamiento puede encerrar una parte de verdad, el social trading tiene una serie de ventajas:
- Está regulado: al igual que los fondos de inversión, el bróker que quiera poner en funcionamiento una plataforma para copiar estrategias de inversión debe estar regulado y contar con la supervisión de la autoridad competente (en España es la Comisión Nacional del Mercado de Valores).
- Permite ganar experiencia y conocimientos: el social trading fomenta las relaciones y el networking con otros traders. Es posible realizar consultas, resolver dudas y debatir sobre cualquier asunto que afecte a los mercados financieros.
- Lanzamiento de nuevos talentos: si un operador tiene una estrategia realmente buena, y así lo demuestra, puede darse a conocer y conseguir beneficios gracias a sus seguidores. Es posible que exista algún operador exitoso y pueda ser contratado como gestor de hedge funds. La red social puede actuar como plataforma de lanzamiento de su nueva carrera profesional.
- Elimina la presión típica del trading: algunos traders no soportan el estrés que supone el operar en el mercado En este caso, una buena solución podría estar en copiar a otro trader y confiar en obtener rentabilidad con sus estrategias de inversión.
En cuanto a sus inconvenientes, además de los inherentes a las operaciones de trading, estas nuevas tendencias de inversión propician que muchos operadores sin experiencia decidan lanzarse al mercado.
Es difícil valorar hasta qué punto un trader puede realmente ofrecer rentabilidad de un modo consistente. Se trata de operaciones apalancadas, en las que una mala praxis en la gestión del capital y el riesgo pueden tener consecuencias nefastas para nuestro capital. Más allá de cómo sea el trader de bueno abriendo y cerrando operaciones en el mercado, se debiera considerar cómo gestiona el riesgo.
En realidad, el social trading está dentro de las estrategias de inversión más arriesgadas que existen. Se depende de un gestor desconocido, sin capacidad demostrada, que utiliza instrumentos de riesgo y con unas estadísticas para su valoración incompletas.