Los fondos de inversión se han convertido en el medio más popular que tienen a su alcance los particulares para participar en los mercados financieros. En la actualidad funcionan como uno de los principales vehículos para invertir dinero y dar rendimiento a los ahorros. Tienen una consideración de productos financieros seguros (existen Fondos de Inversión Garantizados en donde se puede invertir dinero sin riesgo). A lo largo de estos párrafos veremos cómo invertir mejor a través del mundo de los fondos de inversión.
Un fondo es una Institución de Inversión Colectiva (IIC). Esto quiere decir que es un patrimonio conjunto formado por la agregación de capitales de inversores, llamados partícipes. Este patrimonio conjunto se pone en manos de una entidad gestora, la cual ofrece una filosofía de inversión y toda la información que el partícipe necesita. La entidad gestora pone en práctica las inversiones según esta filosofía. Compone una cartera de activos bien correlacionados para evitar riesgos y va informando periódicamente de la evolución y ajustes de las inversiones.
La lógica financiera que hay detrás de esto es que el partícipe tiene la posibilidad de realizar mejores inversiones en una diversidad de activos, sin la necesidad de aportar grandes sumas. Un individuo aislado necesitaría aproximadamente unos 100.000 € para componer una cartera de activos financieros bien diversificada y con una buena correlación entre ellos. Además del tiempo y conocimientos para gestionarla de un modo correcto.
Por estas características y más, se deben valorar los fondos como la primera alternativa de inversión para un particular.
Ahora sí, pasamos a ver los 7 tips para invertir en fondos de inversión.
Definir nuestra propia política y nuestras preferencias personales es lo primero para plantear la propia estrategia. Esta se irá ajustando con el paso del tiempo y puede incluso cambiar, pero es sumamente importante a la hora de invertir el tener una estrategia planteada de antemano.
Una buena estrategia debe considerar los siguientes puntos:
Existen multitud de estrategias. Algunas son extremadamente defensivas y otras por el contrario intentan obtener altos rendimientos en poco tiempo. Todo es a discreción del inversor. Aunque sin duda, sea cuál sea su estrategia, existe un fondo de inversión a medida para ella.
Una vez que el inversor tenga definidos estos puntos, el propio análisis de los fondos de inversión le indicará cómo invertir, en qué invertir y dónde invertir.
Los fondos de inversión se clasifican en función de su vocación inversora. Es decir, el tipo de gestión y filosofía de inversión que llevan a cabo. Esta clasificación es la que resulta más interesante para los particulares, debido a que de este modo se conoce el nivel de riesgo que se asume, en función del tipo de activos en los que se invierte y como se gestionan. Básicamente podemos distinguir los siguientes:
Fondos de Renta Fija
Son aquellos que invierten la mayor parte de su patrimonio en activos de Renta Fija, tales como obligaciones, bonos, letras, pagarés, etc. Existe gran cantidad de ellos y se subdividen en muchos tipos (corto plazo, largo plazo, mercado monetario, internacional, europea, etc). La propia naturaleza de estos activos implica un menor riesgo.
Fondos de Renta Variable
Invierte la mayor parte de su patrimonio en Renta Variable (acciones). Al igual que los anteriores suelen establecerse multitud de subcategorías. Muchas veces en función de la zona geográfica o de las características de los valores en los que invierten. Únicamente la gestora Fidelity Investment (una de las más importantes del mundo) tiene cerca de 40 tipos de fondos de Renta Variable centrados solo en los mercados de Estados Unidos.
Fondos Mixtos
Invierten una parte de su patrimonio en Renta Fija y otra en Renta Variable.
Fondos globales
No tienen definida con precisión su política inversora y no encajan en una categoría concreta. Tienen libertad para no fijar de antemano los porcentajes de inversión en Renta Fija o Renta Variable.
En el folleto informativo del fondo se determina la categoría del Fondo de Inversión, es importante saber dónde invertir de cara a nuestras estrategias. En este aspecto, la división de fondos por categorías facilita mucho el trabajo.
Hemos diseñado nuestra estrategia y hemos visto un tipo de fondo que se adapta a ella. Ya hemos dado unos dos pasos verdaderamente importantes en nuestra carrera para realizar mejores inversiones.
Ahora bien, en el momento de contratación de un fondo de inversión hay una serie de aspectos básicos que se deben conocer. Los fondos son productos muy transparentes y estas cuestiones las encontramos fácilmente en el folleto informativo. El folleto informativo es un prospecto, al igual que si de un medicamento se tratase. Es de obligatoria lectura por parte del futuro fondista. En él vamos a encontrar:
En síntesis, la decisión de elección de un fondo debe ser informada y cuanto más mejor. También es imprescindible inspeccionar el último informe semestral del fondo para examinar las rentabilidades históricas. Tanto el folleto informativo como el último informe semestral son de obligada entrega por parte de la entidad encargada de comercializar el Fondo de Inversión.
Cada fondo tiene sus comisiones, digamos que son las retribuciones de la sociedad gestora y la sociedad depositaria. Ambas entidades son necesarias para el funcionamiento del fondo y las comisiones serían sus honorarios.
Están limitadas por ley según el tipo de fondo que se trate. Pero deben tenerse en cuenta a la hora de comparar fondos y determinar su impacto en nuestros rendimientos.
Las más típicas son la “comisión de gestión” y “comisión de depósito”, aunque pueden aplicar comisiones por suscripciones y reembolsos (en raras ocasiones). Suelen expresarse en porcentajes. Estas comisiones son especialmente altas si la compra de los fondos de inversión se realiza a través de entidades financieras.
Este punto es muy sencillo, pero es necesario el conocimiento de algunos términos. Como de costumbre, toda esta información debe venir expuesta en el folleto informativo.
La suscripción de participaciones
La inversión en un fondo se hace a través de la compra de participaciones en el mismo. Invertir dinero en un fondo de inversión es comprar participaciones del fondo. Por tal motivo a un inversor de fondos se le denomina “partícipe” o “fondista”. Tal y como hemos comentado, algunos fondos están sujetos a una comisión de suscripción. Esta comisión no puede llegar a ser el 5% del importe invertido.
Las entidades comercializadoras
Las participaciones de los fondos de inversión pueden realizarse a través de intermediarios financieros tales como bancos, sociedades de valores, etc. Las sociedades gestoras pueden comercializar sus fondos de manera directa, sin embargo es corriente que lo hagan a través de estos intermediarios. Estas entidades que actúan como comercializadoras son las que tienen obligación de entregar toda la información necesaria para adoptar una decisión de inversión.
El valor liquidativo
Es el precio de una participación en un momento dado. La sociedad gestora calcula y difunde diariamente el valor liquidativo de las participaciones. Únicamente es el valor del patrimonio del fondo (que evoluciona en base a las fluctuaciones de los activos de su cartera) dividido entre el número de participaciones en circulación.
Inversión mínima inicial
Hay algunos fondos que la imponen. Hay que considerar si nuestros niveles de capital a invertir se ajustan al mínimo requerido. En fondos de gran prestigio pueden llegar a ser cantidades elevadas.
Es posible ver que el fondo seleccionado no responde a nuestros objetivos y no se desarrolla en acorde con nuestra estrategia. Para ello existe la posibilidad de traspaso entre fondos.
Cada año se debería examinar la composición de la cartera de fondos para asegurarse que encajan con la estrategia y la diversificación adoptada. Si una estrategia ha funcionado especialmente bien, el fondo o fondos que la componen deberían ocupar un mayor porcentaje del total de nuestros ahorros. Puede ser necesario, por contra, un reequilibrio en otras estrategias.
Para poder determinar la evolución es necesario analizar los informes anuales, semestrales y trimestrales que nos remite la sociedad gestora. Además de algunos cambios relevantes en la cartera, el equipo gestor o la volatilidad; en concreto debería fijarse:
Para finalizar, el fondista debe conocer otros aspectos de la operativa con cada fondo de inversión. Tales como los relativos a la desinversión. Puesto que toda inversión debe transformarse en liquidez cuando el objetivo y el horizonte temporal se hayan cumplido, se debe conocer la forma de llevar a cabo esta labor (no olvidemos nunca consultarla en el folleto informativo):
Reembolsos
Se trata de deshacer nuestra inversión. Para ello se venden las participaciones al valor liquidativo correspondiente a la fecha de solicitud del reembolso. En algunos casos puede haber establecida una cantidad mínima a mantener en participaciones para tener condición de partícipes, además algunas gestoras imponen un preaviso para sumas importantes. También hay fondos que imponen una comisión de reembolso (no puede llegar al 5% del valor reembolsable). El reembolso generalmente es al contado (tres días hábiles).
Traspasos
Un traspaso es en definitiva un reembolso de un Fondo de Inversión y una suscripción a otro de forma inmediata. Es decir, rotar nuestra inversión de un fondo a otro. Puede ser entre fondos de la misma gestora o diferente. Lo interesante de los traspasos es que no tienen repercusiones fiscales, se conserva la antigüedad de la primera inversión (a efectos fiscales). Sólo hay que tributar cuando se realiza el reembolso definitivo.
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