Un simulador de fondos de inversión es un programa el cuál tiene una calculadora financiera integrada. Dicha calculadora permite al usuario poder realizar los cálculos necesarios para operaciones de inversión en fondos.
El resultado es que el usuario puede obtener de un modo preciso las aportaciones a realizar para cumplir con un objetivo concreto, el plazo, el capital inicial o cualquier otro dato. Además de una característica que veremos a continuación.
En este texto vamos a repasar todo lo relativo a una operación de constitución de un capital a través de fondos de inversión, de este modo veremos los requisitos de un simulador de inversiones y las diferencias con los simuladores de fondos de inversión con los simuladores de depósito a plazo fijo.
1. El objetivo: constituir un capital
Grosso modo, las inversiones en fondos son aptas para todos los plazos e incluso para cantidades pequeñas. Estas son sólo unas de las ventajas que nos aportan los fondos de inversión. Sin embargo para trabajar bien es necesario haber determinado previamente unos objetivos, un perfil de riesgo y una política inversora.
Realizar aportaciones a un fondo de inversión es una de las mejores formas de ahorro existente, nos permite rotar nuestro dinero de un fondo a otro según las condiciones económicas externas y las condiciones financieras internas del inversor, sin tener que pagar el peaje a Hacienda por el ajuste pertinente.
No obstante, el inversor tiene ante sí un auténtico “mare magnum” de fondos, cada cual con su estilo de inversión propio. Entre todo este universo existente, es más que probable que el inversor encuentre un fondo (o incluso varios) que se adapte a sus objetivos.
Por todo ello puede ser conveniente realizar los cálculos mediante un simulador de inversiones.
Repasemos las preguntas básicas que un inversor debe tener claras para definir su objetivo de constitución de un capital:
- ¿Qué capital dispone inicialmente?
- ¿Qué plazo de inversión es adecuado?
- ¿Cuál es su perfil de riesgo?
- ¿Qué aportaciones periódicas puede realizar a su inversión?
- ¿Qué capital debo obtener al final de la inversión?
- ¿En qué plazo debo constituir el capital final?
Imaginemos que un inversor tiene un capital inicial de 600 €, está será la aportación inicial al fondo de inversión. Como se ha comentado esto es una ventaja, puesto que esta cantidad de dinero es más que suficiente para iniciar nuestra inversión a través de fondos.
La misma cantidad invertida directamente en productos de renta fija o renta variable se verá muy mermada como consecuencia de las comisiones, no tendrá capacidad de diversificar adecuadamente la cartera de inversiones y además tendrá que gestionar dicha cartera usted mismo, con los consiguientes costes de rotación y ajuste de cartera.
Imaginemos también que nuestro objetivo como inversores es conseguir un capital de 10.000 € en el plazo de 5 años.
No es nada absurdo. Lo único que hay que tener presente es que debemos ser realistas. Para cumplir dicho objetivo necesitaríamos una rentabilidad propia de la renta variable, puede ser factible con productos que ofrezcan una rentabilidad más reducida, pero las cantidades mensuales destinadas al ahorro deben ser superiores.
Es decir, debemos dejar de un lado nuestro perfil conservador y decidirnos por un fondo de inversión que ofrezca altas rentabilidades. Sin embargo, imagínese que tampoco su aversión al riesgo es tan baja como para introducirse en la renta variable de mercados emergentes, como por ejemplo el Barclays Multi-Manager Fund – GlobalAccess Emerging Market Equity Fund M.
Dicho fondo busca un crecimiento a largo plazo invirtiendo principalmente en empresas de mercados emergentes. La rentabilidad anualizada de dicho fondo en los últimos cinco años es de un 6,15%. Únicamente en el 2017 tiene una rentabilidad del 14,8%.
Ahora bien, la volatilidad que presenta este fondo puede no ser apta para nuestro perfil de riesgo y en tal caso debemos bajar un poco el listón y apostar por la renta variable europea, más segura y con buenos rendimientos también.
Por si fuese poco, además de eso, decidimos que nuestro fondo también debe tener un mínimo de un 25% de la cartera en renta fija. Con objeto de aportar un plus de seguridad. Necesitamos un mixto de renta variable que invierta en valores europeos.
Observamos que existe (como no podía ser de otra manera) un fondo adaptado a nuestro perfil, el Bankia Mixto Renta Variable 50 FI. Con una rentabilidad anualizada en los últimos 5 años de un 5,36%.
Bien, podríamos determinar que la rentabilidad a exigir es entorno a un 5%, puesto que esto es lo que aporta anualmente un fondo mixto de renta variable en los últimos 5 años. Esta puede ser la rentabilidad objetivo para nuestro perfil de riesgo.
Ahora es cuando entra en juego el simulador de fondos de inversión, además de poder determinar el tipo de fondo que mejor se adapta para cumplir el objetivo tal y como veremos en el último apartado de este artículo.
2. Una vez determinados los datos, acceder al simulador
En este punto, ya tenemos definido un perfil de riesgo, tenemos un capital inicial y tenemos una rentabilidad objetivo para exigir a nuestra inversión. Aunque esto último tendríamos que contrastarlo mediante una comparativa de fondos de esa misma categoría.
Perfectamente podríamos haber optado por un fondo de renta variable europea. Sin embargo hemos decidido bajar un nivel el perfil de riesgo y optar por las rentabilidades propias de un mixto de renta variable (los cuales deben tener entre un 30 y un 75% de la cartera en renta variable).
Siempre podremos rotar nuestra inversión si no se cumple el objetivo de rentabilidad, podremos movernos entre fondos de renta variable y fondo de renta variable mixta. Un simulador nos puede ofrecer las rentabilidades medias de estas dos categorías e incluso una comparativa entre fondos.
Los datos quedan así:
- Tenemos un capital inicial de 600 €.
- Tenemos como objetivo conseguir un capital de 10.000 € en 60 meses (5 años).
- Para nuestro perfil de riesgo, una rentabilidad adecuada puede estar en torno al 5% anual.
Solo queda pendiente introducir estos datos en un simulador de inversiones y nos dará el dato necesario que falta. Es decir, las aportaciones periódicas mensuales para cumplir con el objetivo marcado.
En este ejemplo nos arroja una cantidad mensual para aportar al fondo de unos 135,72 €.
También podríamos realizar la operación de otra forma, teniendo el dato de la aportación periódica y calcular el capital final de la operación.
En realidad se puede realizar un cálculo de cualquier dato, tanto las aportaciones, el capital inicial, la rentabilidad esperada o incluso el plazo. Lo único que debemos disponer es de los demás datos.
Pero no todo acaba aquí.
3. Diferencia de un simulador de fondos de inversión con el plazo fijo
Algunos simuladores de fondos de inversión ofrecen la ventaja también de dar diversas opciones de rentabilidad según tipos de fondos, hasta incluso ofrecen una comparativa entre fondos.
Esta herramienta es de gran utilidad para determinar si debemos rotar nuestro capital hacia fondos de inversión de distinta categoría. Así como (se ha comentado anteriormente), determinar una rentabilidad objetivo según la categoría.
Siguiendo el ejemplo anterior, en el cuál como inversores estábamos dudando entre fondos de renta variable mixta o fondos de renta variable europea, hubiese sido una buena herramienta el disponer de una rentabilidad media de cada categoría para poder decantarnos entre una u otra, dependiendo de nuestros objetivos.
En síntesis, la diferencia fundamental con los simuladores clásicos de plazo fijo, es que muchos simuladores de fondos de inversión ofrecen una herramienta comparativa. Es lógico desde todo punto de vista, debido a que en inversiones en depósitos a plazo fijo no tenemos la posibilidad de ajustar la inversión y rotar el capital de ninguna forma.
Sin embargo la prerrogativa de un ajuste de capital es una gran ventaja a la cual no se debe renunciar.
Este es el concepto de liquidez, muy valorado por los inversores, no hay otro producto como los fondos de inversión para obtener una liquidez total y absoluta.