Invertir los ahorros a largo plazo para un objetivo como comprar una casa permite planificar una estrategia y crear una cartera diversificada y rentable.
¿Sueñas con una casa propia? ¿Te atrae la idea de tener un hogar y no rendir cuentas a nadie? ¿Planeas tu jubilación como propietario de una segunda residencia cerca del mar?
Una propiedad proporciona seguridad, tanto financiera como emocional. Dejar de pagar un alquiler, es decir, dejar de pagar la hipoteca de otra persona, es un gran alivio para las finanzas domésticas.
A pesar de ello, la propiedad de viviendas y las hipotecas han vivido épocas de altibajos en España, con un crecimiento elevado pre-crisis, unos años de corrección y un nuevo auge reciente con repunte de precios incluido. Nuestro país es de tradición propietaria sin lugar a dudas, con un 84% de los españoles siendo propietarios de una vivienda, y un 16% que posee dos o más, frente al otro 16% que no tiene ninguna. De entre los propietarios, cuatro de cada cinco destinan esa propiedad a la vivienda habitual.
El principal obstáculo que señalan esos propietarios para acceder a la vivienda es el pago de la entrada, por lo habitual un 20% del valor de la propiedad y que debe abonarse para concertar la hipoteca y asumir el resto de gastos. Ahorrar lo suficiente para dicha entrada es intimidante, en especial si se combina con el resto de gastos cotidianos, desde unos estudios, un plan de pensiones y otros compromisos.
Ordenar las finanzas
Para empezar ese camino del ahorro de la entrada, primero hay que poner orden. Identificar gastos recurrentes, fijos y variables, así como los pagos anuales (seguros, impuestos, etc.). Saber en qué se gasta el dinero es el primer paso para alinear las finanzas y acercarse al objetivo.
Una vez se conocen los gastos, es interesante hacer un presupuesto. Esto permite descubrir en qué áreas y tipos de gastos se puede aplicar alguna reducción. Refinanciar ciertos préstamos, cortar ciertos gastos variables (donde por lo general hay más margen para recortar) o contratar sólo servicios que se utilizan realmente, son pistas que pueden ayudar con las tijeras.
Otra forma de aumentar el margen de dinero disponible para el ahorro es aumentar los ingresos, cosa que puede pasar por solicitar un aumento en el trabajo o una paga por resultados, así como buscar otras opciones más allá del techo salarial actual. También se puede probar establecer fuentes paralelas, trabajos al margen, alquilar el vehículo a través de alguna aplicación o poner esa habitación de más en un listado de alquiler temporal.
Establecer un horizonte temporal e invertir los ahorros
Tras el consiguiente estudio de los precios de casas o apartamentos en las ubicaciones que deseas, es momento de calcular la entrada, que puede oscilar del 20% al 30% dependiendo de si se desea incluir otros gastos (notaría, registro, etc.).
En este paso es interesante conocer su historial crediticio y hablar con diferentes entidades bancarias para conocer productos hipotecarios, opciones y posibilidades de financiar la compra de la vivienda. Con una nueva ley hipotecaria en trámite para entrar en vigor en 2019, y los recientes cambios relativos al ITP (Impuesto de Transmisiones Patrimoniales), hay que tener toda la información, más que nunca.
El plazo para comprar una casa determinará si se dispone de tiempo para invertir los fondos actuales y ahorros, para darles la oportunidad de crecer. En Fondos consideramos los objetivos a largo plazo como los ideales para planificar una estrategia de inversión diversificada y estable de acuerdo al perfil de riesgo personal, y adquirir una vivienda es el objetivo por excelencia si se dispone de una línea temporal más extensa.
Nuestro sistema asesor permite encontrar una estrategia de inversión que funcione para sus objetivos financieros, en este caso, comprar una casa. Con Fondos se puede invertir el patrimonio en una cartera de fondos cotizados en bolsa, referenciada a índices bursátiles, diversificada con activos nacionales y extranjeros, reequilibrado, y con un control absoluto para mantener los costes bajo mínimos.
